El ajo es bueno para el hígado
El ajo es, ante todo, un buen desintoxicante del organismo. Nos ayuda a depurar toxinas, a eliminar parásitos y a liberar del cuerpo esos metales pesados como el mercurio o restos de medicamentos que el hígado no puede procesar.
El ajo es rico en vitaminas A, B y C, muy adecuadas para estimular las funciones hepáticas.
Otra de sus virtudes es la de desinflamar, de ahí que sea muy saludable consumir un ajo diario en caso de que suframos hígado graso.
Si te levantas cada mañana con los ojos inflamados, la cara hinchada y con mal sabor de boca, es posible que tu hígado esté sobrecargado. En estos casos el ajo te puede ser de gran ayuda.