Miedo a las alturas

Las diez fobias más comunes
La acrofobia es el miedo a las alturas, y aunque la gente no lo crea, es algo que se suele desarrollar en la adolescencia. Por supuesto, también puede ser un miedo adquirido de los padres, si ellos también sufren este miedo, y se lo transmiten a su hijo, fuera de los parámetros de la normalidad de “agárrate o te caerás”.
Cuando ven cierta altura, suelen notar el vértigo, aunque sea en una primera planta en un balcón, y no haya peligro ninguno de caerse. Es más, en algunos casos, este miedo también deriva al miedo a las aguas profundas, porque sienten ese mismo vértigo al notar que sus pies no tocan con el fondo de la piscina o del lugar en el que está.
Miedo a las arañas
Efectivamente, este es el miedo más común de todos, y no nos extraña. Las arañas tienen un “algo” que nos da escalofríos, y que hace que nos encojamos en nuestros asientos. Puede ser asco, más que miedo, en la mayoría de los casos, pero hay personas que tienen verdadero pánico a este pequeño animal.
No es un miedo infundado ni irracional, en algunos casos es instinto, porque sabemos que la araña puede suponer un peligro al que estamos expuestos, debido a su veneno, si es que lo tuviera. Claro está, no todas las arañas son venenosas, pero se traspola la sensación de una cosa a otra.