Las 6 adicciones más raras del mundo
4. Tatuarse: Uno de cada cinco adultos en Estados Unidos tiene un tatuaje, según una encuesta hecha en 2012. Si bien, este comportamiento raramente se convierte en una adicción, muchas personas aseguran que no se puede tener sólo un tatuaje. Algunos sujetos pueden ansiar que su cuerpo libere las endorfinas, las cuales se producen en respuesta al dolor, en este caso, la aguja. Mientras que otros individuos pueden desear que el dolor físico los distraiga de algún sufrimiento emocional, según wiseGEEK.org. Este desorden puede compararse a la auto lesión y mutilación que llevan a cabo ciertas personas con fuertes síntomas de depresión o trastornos de personalidad. Evidentemente, no todas las personas que gustan de este arte en la piel están trastornados.