Melón:
Es una fruta refrescante, muy indicada para los meses de verano. Aunque tiene fama de engordar por su sabor dulzón, lo cierto es que su pulpa ofrece gran cantidad de agua, aproximadamente 90%.
El melón es una fruta idónea en este tiempo por sus dosis de calcio, fósforo y hierro, que contribuyen a la formación de huesos.
Por si faltara poco, cuenta además con varias vitaminas, entre ellas la A (buena para la vista) y la C (para prevenir infecciones).