No obstante, es un hombre que desea seguir adelante, gana de 2 a 4 dólares en su pequeña tienda. También, recibe 44 dólares al mes, una ayuda del gobierno, para comprar los alimentos y mantener a sus niñas en la escuela.
Todos los días se levanta a las 5 de la mañana para asistir a sus hijas, darles el desayuno, llevarlas a la escuela primaria José Corazón de Jesús y luego ir a trabajar.
De acuerdo con la publicación, Arebuabo quería demostrarle a su ex esposa y al mundo que, pese a las circunstancias, se puede seguir siendo un excelente padre