Hacer caso omiso de algunas infecciones, como resfriados, gripe, tos, faringitis, amigdalitis y otras también pueden causar un daño enorme a los riñones. De hecho, las personas que padecen trastornos renales no suelen descansar bien al estar enfermos, siendo además más sensibles a los cambios climáticos. Las bacterias o virus que causan infecciones pueden dañarlos si el tratamiento no se realiza a tiempo. La próximas vez que padezcas alguna dolencia típica, no tardes demasiado en tratarla. Tómate los antibióticos correctamente y descansa hasta que te sientas mejor.
Debido a los estilos de vida ocupados, muchas personas ignoran la importancia del sueño, pero es recomendable dormir de 6 a 8 horas al día. Durante la noche, tiene lugar la renovación de los tejidos de los órganos, por lo tanto, si no duermes lo suficiente, se interrumpe el proceso y resulta en un gran daño a los riñones y otros órganos. Los estudios sugieren que las noches de insomnio causan una presión arterial alta y aterosclerosis (obstrucción de arterias), lo que aumenta a su vez el riesgo de dolencias renales. Adopta un hábito de sueño saludable y mantén un buen equilibrio entre trabajo y descanso. ¡Protege a tus riñones y podrás tener una vida saludable!