Beber con moderación no es algo malo, pero en exceso causa un daño significativo. El alcohol es una toxina que pone un gran estrés en los riñones y el hígado. Cuando se consume en cantidades altas, hace que el ácido úrico sea depositado en los túbulos renales, conduciendo a una obstrucción tubular. A su vez, esto produce el riesgo de insuficiencia renal, deshidratación, y otras dolencias relacionadas con los riñones. Si no puedes evitarlo, bebe con moderación; En los hombres se considera saludable hasta 2 bebidas alcohólicas al día, mientras que 1 para las mujeres y ancianos.
La cafeína puede causar una presión arterial alta, que a su vez afectará a los riñones. Un estudio publicado en 2002 en Kidney International dijo que el consumo de cafeína tiene una fuerte conexión con los cálculos renales, ya que aumenta la excreción de calcio en la orina. En cantidades moderadas no supone ningún problema para la mayoría de personas, pero a su vez debes limitar el consumo de otras fuentes de cafeína, como refrescos, bebidas energéticas, chocolate, cacao y algunos medicamentos.