5. Manos
Aunque a primera vista sea difícil relacionar el dolor de las manos con el estrés, no hay que pasar encima de esta posibilidad. Curiosamente, quienes quedan afectados por este tipo de malestar son, por lo general, personas calladas e introvertidas que tienden a acumular sus emociones y no soltarlas por naturaleza. Si tus manos se hinchan, se te duermen, etc., puede ser necesario que descargues la tensión de una vez por todas.