3 – Duermen muy poco
Se ha comprobado que muchos sobredorados minimizan las horas de sueño siempre que les es posible. De hecho, la gente muy inteligente suele preferir estudiar y trabajar por la noche, donde las cosas están más calmadas. Como se ha comentado, suelen ser muy sensibles a los ruidos y por la noches todo está más en silencio. Esto se puede ver desde que son niños pequeños, donde buscan la noche para investigar en las cosas que les gustan.
4 – Una tendencia a la soledad
Para hablar sobre este tema, vamos a remontarnos a otros tiempos. En las sociedades tradicionales todo el mundo tenía que colaborar y hacer las cosas juntos para poder sobrevivir. Esto de alguna manera se ha asociado a la felicidad de poder participar en una comunidad con fuertes vínculos sociales. Sin embargo, en la gente extremadamente inteligente esto no suele funcionar de la misma manera. Les es más difícil relacionarse con muchas de las personas que piensan de un modo más común y estándar. Esto puede molestar a muchos superdotados que se ven incomprendidos en muchas cosas. Por este motivo muchos eligen simplemente estar solos con sus propios asuntos.