La sal y la pimienta son interesantes porque pueden permanecer en el salero durante meses, a no ser que se ponga arroz en la sal para evitar los grumos (el arroz puede humedecer el salero). En estos alimentos las bacterias no encuentran lo que necesitan para crecer.
Así que si has decidido poner sal en tu salero tienes que tener esto en cuenta. Los tienes que cambiar cuando te hartes de ellos menos si llevan arroz para evitar los grumos, en ese caso, cámbialos cada tres meses.
Pero recuerda que en general, los recipientes para la sal y la pimienta son bastante seguros. Las bacterias siempre necesitan agua y nutrientes para sobrevivir, y en un salero les resultaría imposible.