#4 Tocar el cuello
Acariciarte suavemente el cuello sin querer, hace que sus ojos se claven en ti y su imaginación comience a volar.
Como ya te dije, el cuello es una zona erógena, suave y femenina, una de las pocas que se puede mostrar y tocar en público, así que tu gesto de acariciar el cuello de forma delicada les encanta.