2. Privación del sueño
Es algo que se viene repitiendo desde hace muchos años, pero aún así se sigue echando en falta. Tu cerebro necesita un descanso decente por las noches después de todo el estrés y la tensión del día. Debes darle, al menos, 8 horas de paz si puedes. Si no es así, no tendrá tiempo para que sus procesos metabólicos tengan lugar, y esto puede inhibir la importante renovación celular. En otras palabras, si no duermes lo suficiente, estás matando tus células cerebrales. También es más probable que tengas mal genio, sean ansioso, y un gruñón.
3. Forzar el cerebro cuando estás enfermo
Cuando tu cuerpo se siente enfermo, debes dejarlo reposar. Lo mismo ocurre con tu cerebro. Recuerda que tu organismo en sinérgico, y si lo fuerzas a concentrarse mientras tratas de luchar contra una enfermedad, reducirás la capacidad corporal para sanar, e incluso podrías estar debilitando aún más tu sistema inmunológico. ¿Qué significa eso? Pues que es probable que estés enfermo mucho más tiempo o experimentes episodios de mala salud más frecuentemente. Sé más listo, descansa y recupérate correctamente.