4. Ejercicio
El ejercicio es fundamental para regular todas las funciones de nuestro cuerpo y los riñones no son la excepción.
Tener una rutina diaria de ejercicios es indispensable para gozar de una mejor salud. Si por cuestiones de tiempo no puedes, con caminar 30 minutos al día es más que suficiente.
5. Reduce la sal
La sal, especialmente la refinada, es uno de los principales enemigos de los riñones.
Este condimente es el gran causante de problemas de insuficiencia renal y, aunque se encuentra presente en todas las comidas, el problema radica en consumirla excesivamente.
Se recomienda comer con poca sal y evitar alimentos que contengan en grandes cantidades:
Papas fritas
Snacks
Frutos secos con sal
Salsas de tomate
Queso cheddar