7. Renuncia a tu necesidad de impresionar a los demás

Deja de intentar tanto ser algo que no eres solo para agradar a los demás. No funciona de esa manera. En el momento en que dejes de intentar con tanto ahínco ser algo que no eres, en el momento en que tires todas las máscaras y aceptes quién eres en realidad, encontrarás que la gente se siente atraída por ti, sin esfuerzo alguno.