11 Oso polar
Es quizás el mayor icono de los efectos del cambio climático. Su hábitat lleva varias décadas viéndose seriamente amenazado por el derretimiento de los polos del Ártico, lo que provoca el aislamiento de la especie, más dificultad para conseguir alimento y unas distancias en ocasiones demasiado largas para cruzar a nado.
Según el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés) la especie podría desaparecer de la Tierra el próximo siglo.