Nuestra ropa cómoda de estar por casa
Todos tenemos un jersey que adoramos, una camiseta vieja que nos encanta o pijama de hace 15 años. Pues bien, por cómodos que sean, es hora de tirarlos.
La ropa, al igual que los trapos de cocina y otros textiles, tiene que limpiarse con regularidad y desecharse pasado un tiempo. No es igual que los rellenos de almohada o esponjas, pero las prendas que pasan tiempo sobre nuestra piel, a pesar de los lavados, también son susceptibles de contaminarse con el tiempo.
Si observas que las fibras se han pasado, o que la prenda huele a al poco tiempo de uso, es porque un grupo de microorganismos vive en ella y con tu calor corporal y humedad crecen fácilmente, pasando de la prenda a tu cuerpo.