5. Usar bolsas plásticas
Las bolsas de plástico parecen muy prácticas, pero una vez que se desechan pueden tardar cientos de años en descomponerse. El plástico, a diferencia de otros materiales orgánicos, queda en el ambiente, sin que los organismos encargados de los procesos de degradación natural lo reconozcan. Se termina descomponiendo por efecto de la luz del sol que lo va fragmentando en piezas pequeñas que pueden ser confundidas por alimento de algunas especies animales, y que incluso siguen desprendiendo sustancias tóxicas al ambiente.