3. Usar electrodomésticos poco eficientes
Quizás no hayas reparado en esto, pero los electrodomésticos que utilizas pueden estar derrochando energía. Para cambiarlo puedes escoger siempre los que están identificados como A+++, que permiten ahorran más agua y energía; o bien usar de forma medida y consciente los que ya tengas en tu casa. Por ejemplo, regula la temperatura de tu refrigerador en inverno, ya que no necesitarás que esté tan frío; o bien desconecta los electrodomésticos que no uses. Muchos aparatos siguen consumiendo energía aún cuando están apagados.