5. Más enfurecidos
Nuestro estado de ánimo no es inmune al cambio climático. Los investigadores en psicología social han destacado un vínculo entre climas más cálidos y niveles más altos de comportamientos impulsivos e incluso violentos.
Esto se ha demostrado en regiones más cercanas a la línea ecuatorial. Si las temperaturas globales siguen aumentando, como se espera que ocurra, también podríamos empezar a ver cambios de comportamiento en áreas más al norte.
Además de tener que lidiar con un clima más cálido, también hay pruebas que apuntan a que el cambio climático aumenta el conflicto global añadiendo estrés a los recursos naturales como el agua y la comida.