Cada vez nos parece que el tiempo va más y más rápido, y con él vienen cambios cada vez más drásticos. En especial en lo que a las grandes urbes se refiere, y que en pocos años han logrado transformarse al punto de que alguien que haya nacido y vivido en ellas hace años y sólo hoy volviera a verlas, no las reconocería.
Singapur. 1960 y ahora