5. Alimentos congelados
Los alimentos congelados no solo carecen de sus propiedades nutricionales, también poseen grandes cantidades de sal, principal responsable del aumento de la presión sanguínea.
Además, la mayoría de estos alimentos contienen aceites hidrogenados y otros ingredientes artificiales, que provocan otros serios trastornos a la salud.
Recomendación:
Si no tienes tiempo de cocinar todos los días, busca un día a la semana para planificar tus comidas y preparar tus propios alimentos congelados. Tu cartera también te lo agradecerá.
6. Endulzantes artificiales
Por si no lo sabías, los endulzantes artificiales no ayudan a bajar de peso. El aspartamo, por ejemplo, estimula el apetito provocando un aumento del consumo de carbohidratos. Pero eso no sería lo más grave. Esta sustancia es la más dañina y está relacionada con la aparición de tumores cerebrales.
Recomendación:
Si no puedes consumir tus infusiones o comidas sin endulzar, elige opciones naturales como la stevia o la miel.